Enrique Vera es colaborador de la revista digital Super7moto. Se describe como «amante y usuario de todo tipo de motos, mientras más raras mejor«. Esto nos indica que estamos frente a un piloto con ganas de cosas nuevas y diferentes. Ya ha probado varios modelos de Benelli, como pueden ser la Benelli Leoncino o la Benelli TRK 502 X.

En esta ocasión, ha probado la Benelli Imperiale 400. Una moto que llegó al mercado hace unos meses y que ha despertado el interés de muchos moteros nostálgicos, que buscan una moto de estilo clásico, pero olvidando los problemas que presentaban.

Ya sabemos que Enrique es una persona aventurera, por eso, la prueba que ha realizado no ha sido por una zona concreta, sino que ha decidido recorrer casi 3.000 kilómetros para poder sacar buenas conclusiones. En su viaje recorrió la Ruta de la Plata, desde Sevilla hasta Gijón, recorrió Asturias y de vuelta la carretera N2 que recorre todo Portugal de norte a sur, siempre con pasajero y a tope de carga.

Uno de los puntos fuertes que ha destacado Enrique Vera ha sido su estilo clásico inglés y su motor de 400, que pese a ser monocilíndrico, no presenta vibraciones.

_{«Volviendo al motor es destacable su carácter pacífico y fiel. No vibra absolutamente nada gracias a su a su eje de balance y a su montaje en silentblocks, y en su comportamiento tiene mucho que ver su gran inercia, que hace lentas sus aceleraciones, y a cambio hace que mantenga muy bien la velocidad en las subidas.»}

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La Benelli Imperiale 400 es una moto con una personalidad marcada. Enrique describe muy bien su comportamiento al decir que «Su velocidad de crucero cómoda está entre 110 /120 km/h, ahí llega al fin del mundo.«

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