Benelli tiene una historia muy extensa y sobre ella han pasado modelos conocidos como son la Leoncino de 1956, la Benelli Sei en su gama 750cc primero y 900cc después. Pero también han pasado modelos menos conocidos como puede ser el ejemplo de la Benelli Buzzer, o como es el caso de hoy, la Benelli Jarno 125.

La Benelli Jarno 125 estuvo en producción desde 1988 hasta 1993. Se creó en un momento de incertidumbre de la marca, propiedad de Alejandro de Tomaso, y en un mercado donde había motos como la Honda NS125F, Yamaha RD 125, Cagiva Freccia, Gilera KZ 125, Garelli GTA 125, Laverda LB1, etc. Tiene un motor monocilíndrico de dos tiempos refrigerado por agua de 125cc que entrega una potencia de 27CV.
Pero donde realmente destacaba la Jarno 125 era en su chasis. Un bastidor de doble cuna de aluminio, ligero y resistente, que pasó la prueba del «imán» de la revista motociclismo, que hizo ver que debajo de la pintura no había acero.

En la parte ciclo nos encontramos el sistema de frenada (bastante bueno para las motos de aquel entonces), compuesta por un doble disco delantero y un disco trasero, desarrollados por Grimeca, un sistema de amortiguación con una horquilla telescópica delante con barras de 35 mm y un amortiguador Marzzochi detrás regulable en precarga.
En definitiva, nos encontramos con una moto muy completa, creada con mucho cariño y que si no llega a ser por la fuerte competitividad que se encontraba en la época, podría haber sido uno de las motos más escuchadas de la marca italiana.
La información sobre este modelo nos la ha compartido el portal de motos clásicas 80. Si queréis acceder a él podéis hacerlo aquí. Además podrás acceder a la prueba en PDF de la moto de la época.